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La floricultura es la disciplina de la horticultura orientada al cultivo de flores y plantas ornamentales en forma industrializada para uso decorativo.Los productos de la floricultura son cultivados por el floricultor quien las produce en forma masiva,con fines comerciales.Los productos tienen un alto grado de homogeneidad adquiriendo la característica de producto industrial.Es una actividad que se fue alejando de lo artesanal para ir alcanzando procesos típicos de una industria de producción de plantas y flores ornamentales①.

Por valor de las exportaciones de la floricultura en el año 2015,Holanda ocupa el primer lugar en el mercado mundial,con una participación de 37,1 por ciento,seguida por Colombia,con un 15,2 por ciento y Ecuador,con un 9,6 por ciento.

La floricultura no arraigó en suelo colombiano hasta los años 60 del siglo pasado y en los últimos 20 años comenzaron su acelerado crecimiento gracias a un plan de promoción a la comercialización y sostenibilidad de las flores colombianas,apoyado por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural②.Mediante el apoyo a la promoción y la sostenibilidad de la floricultura colombiana se han abarcado iniciativas como ferias internacionales,activaciones dirigidas al consumidor final,estudios de mercado y de logística,programas de apoyo a la comercialización y asistencia técnica a pequeños productores,e iniciativas orientadas a estimular las buenas prácticas de producción de la floricultura,para generar valor diferencial en los mercados internacionales.Como resultado de esta serie de estrategias implementadas,sobre todo,en las épocas de “vacas flacas”,los empresarios colombianos aprendieron a reacomodar sus negocios,sus canales de venta,los mercados de exportación y las especialidades de producto.Hoy en día,el sector ha avanzado gigantescamente,y se ha logrado fortalecer el posicionamiento de las flores colombianas en sus principales mercados,manteniéndose el país como el segundo exportador mundial,por detrás de los Países Bajos(Holanda).

El sector floricultor de Colombia se ha venido diversificando en el territorio colombiano.Entre 2012 y 2016 el área sembrada del sector floricultor colombiano aumentó un 18 por ciento y la produccíón para ese periodo se incrementó en un 11 por ciento.Al término del año 2016,el área aproximada de producción de flores de exportación en Colombia fue de 7.000 hectáreas,según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).El cultivo de flores se distribuye principalmente en Cundinamarca,que concentra el 69 por ciento de la producción de flores del país,Antioquía,que representa aproximadamente un 29 por ciento y en Risaralda,Caldas,Quindío,Boyacá y Valle del Cauca,con una participación de un 2 por ciento.El año 2016,la producción de flores colombianas alcanzó su cifra más alta en nueve años,llegó a las 225.000 toneladas.Así lo informaron el Ministerio de Agricultura y la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores)③.

Hablando de las especies sembradas,la rosa y el clavel se encuentran entre las principales,con una participación del 37 por ciento y del 15 por ciento,respectivamente.La hortensia representa el 14 por ciento,mientra el crisantemo alcanza el 12 por ciento y alstroemeria (astromelias),el 5 por ciento.Sin embargo,en términos de volumen de exportaciones el crisantemo mantiene su tercer lugar por encima de la hortensia.

Actualmente,las flores colombianas se exportan a 90 destinos,entre los cuales los Estados Unidos constituyen el mercado más importante,seguido por el Reino Unido,Canadá,Japón,la Federación Rusa,Holanda,España y Alemania,por citar algunos.Se considera que pocos productos tienen una historia comercial tan exitosa como las flores colombianas en los Estados Unidos,donde las flores son un regalo tradicional en la cultura y su demanda es de todo el año,principalmente en el Día de San Valentín (14 de febrero) y el Día de la Madre(segundo domingo de mayo).Sigue siendo la rosa uno de los productos más demandados y es un producto que no lo ofrecen otros países,lo cual hace que Colombia se mantenga muy competitivo frente a países como México,Holanda y China,entre otros.La firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) de Colombia con los Estados Unidos④ (en vigor desde el 15 de mayo de 2012) beneficia sin duda la expansión de sus ventas de flores en el mercado estadounidense gracias a las preferencias arancelarias con que cuentan las flores.

El sector floricultor de Colombia registró en el 2014 un valor de 1.473 millones de dólares de exportaciones de flores,y de USD 8,7 millones en follajes,consolidándose como el primer renglón de exportaciones agrícolas no tradicionales del país.Dicho valor descendió a 1.295 millones de dólares,al cierre de 2015 con una caída del 5,7 por ciento,que representa una participación del 15,2 por ciento del mercado mundial de flores,siguiendo a Holanda,el país más importante en las exportaciones mundiales,con una participación de 37,1 por ciento.

El impacto y la importancia de la floricultura de exportación se debe a la generación de empleo,sostenibilidad y bienestar en Colombia.En el año 2015 el sector logró mantener los 130 000 empleos formales (directos e indirectos) que la producción y exportación de flores ofrecen en 60 municipios colombianos,beneficiando especialmente con trabajo a mujeres campesinas.De acuerdo con datos publicados por Colombia,alrededor del 65% de los colombianos que trabajan en la industria de las flores son mujeres,que representan aproximadamente el 25 por ciento del empleo femenino formal.Esa feminización del sector ha dejado un balance desigual:por un lado,el auge de la industria de las flores ha supuesto la inserción en el mercado laboral para muchas mujeres,que,al contar con un salario,ganan espacios de autonomía y decisiones en el seno de sus hogares.Sin embargo,ellas realizan las tareas peor pagadas,dentro de una radical división sexual del trabajo:en la industria floricultora,las mujeres limpian las malas hierbas,atan las plantas,las podan,cortan,cosechan y empaquetan,mientras los hombres se dedican a la irrigación,la fumigación y el mantenimiento.

En la actualidad,los principales mercados de consumo a nivel mundial dan señales de que ya llegaron a su punto de maduración,salvo en los segmentos de mayor poder adquisitivo⑤ en los cuales la investigación y el desarrollo de nuevas variedades,producto de la innovación,parece ser el factor determinante de la competitividad.

Los mercados de Estados Unidos y Japón atraviesan por un periodo de recesión.Las importaciones generales que realizó el país asiático bajaron un 6,92 por ciento (en valor de yenes),pero tuvieron un crecimiento en volumen del 8,79 por ciento,lo cual “resulta consistente con el comportamiento de los precios en el marco de la crisis económica internacional”.Razón por la cual es difícil que el consumo retorne a sus niveles habituales hasta que se supere la coyuntura actual.