Lección 17 La terciarización en las economías desarrolladas y en las economías en desarrollo(发达与发展中经济体的第三产业化)
Hasta el comienzo de la década de 1970,el régimen de acumulación predominante en las economías capitalistas desarrolladas era el fordismo①,caracterizado por la producción en masa,las economías de escala,la división técnica e interna del trabajo y la integración vertical.A mediados de los años sesenta,con la recuperación de las economías devastadas por las guerras y el movimiento de sustitución de importaciones② en los países del llamado Tercer Mundo (sobre todo en América Latina),se intensifica la competencia internacional.En esta coyuntura,las empresas registran signos de contracción de los ingresos,hasta que la primera crisis del petróleo en 1973 provoca un incremento de los costos de producción y el colapso del modelo fordista.“Las décadas de 1970 y 1980 fueron un turbulento período de reestructuración económica y reajuste social y político”.En términos económicos,surgió un nuevo régimen de acumulación denominado “producción flexible”,que se caracterizó por un proceso de “horizontalización” de las empresas③,en el que se da prioridad a las competencias centrales y la cooperación pasa a ser una herramienta estratégica para mantener la competitividad.Para Coffey y Bailly④,la externalización de actividades en el sistema de producción flexible se vuelve necesaria para mantenerse actualizado respecto de los cambios técnicos.
El crecimiento de los servicios avanzados se relaciona directamente con el surgimiento del nuevo paradigma de las tecnologías de la información y las comunicaciones,que permitió una mayor integración entre los sectores económicos y,en consecuencia,aumentó el intercambio de información y conocimientos entre la industria y los servicios,propiciando el proceso de innovación.De este modo,en medio de la revolución tecnológica emerge la llamada “economía basada en el conocimiento⑤”,entre cuyas características se incluye el fortalecimiento de los servicios intensivos en conocimiento prestados a las empresas,que actúan como “agentes promotores de la innovación”.
De acuerdo con Castells,los servicios avanzados como finanzas,seguros,bienes inmobiliarios,consultorías,servicios de asesoramiento jurídico,propaganda,proyectos,mercadeo,relaciones públicas,seguridad,recolección de datos y administración de sistemas de información,así como investigación y desarrollo (I+D) e innovación son responsables de la producción de conocimiento y el flujo de información.Para Barras,la revolución de las TIC ⑥corresponde a una “revolución industrial” para el sector de servicios.
Por consiguiente,en las ciudades de fines del siglo XX,el flujo de bienes intangibles supera al de bienes tangibles.Así,las ciudades que en el período fordista constituían centros de producción material se transforman en centros de producción de comunicación,ideas,conocimiento e información.Las ciudades constituyen “los lugares clave para los servicios avanzados y las telecomunicaciones necesarias para la implementación y administración de las operaciones económicas globales”.Como se subraya,la ampliación de la demanda de servicios cada vez más complejos,diversificados y especializados,los vuelve económicamente viables y permite la expansión de estas actividades principalmente en los grandes centros urbanos.
La exigencia de flexibilidad de la economía posfordista,posindustrial,o economía del conocimiento,se tradujo en la difusión de los servicios especializados,utilizados fundamentalmente como insumos intermedios de producción.Este movimiento era muy distinto del observado a inicios de los años cincuenta,cuando la expansión de la demanda final y la escasa productividad de los servicios con respecto a los demás sectores podían explicar por sí solas la terciarización.
En este contexto,la expansión del sector terciario en los países industrializados puede considerarse en forma general como un signo de evolución de la estructura productiva —por medio del crecimiento de la demanda intermediaria— y de la misma sociedad,mediante el consumo de servicios especializados.Así,cuando la expansión de los servicios se vincula a un proceso de terciarización genuina (es decir,al aumento de los servicios ligados a la producción y al bienestar y la promoción social),constituye una expresión de la sociedad posindustrial.
La expansión del sector terciario en las economías en desarrollo se basa en procesos concomitantes de inclusión y exclusión de trabajadores.Por una parte,crecen las actividades ligadas a la productividad sistémica y la producción social,que generan empleos de alta productividad y calidad.Por otra,una porción de los puestos de trabajo creados obedece a presiones sobre la oferta de trabajo y emplea mano de obra de escasa calidad y capacidad productiva.De este modo:“Es importante que al hablar de terciarización en América Latina y el Caribe se tenga presente siempre la presencia simultánea de la espuria y la genuina,para evitar simplificaciones inadecuadas como la de identificar la terciarización con la informalidad o la de interpretarla exclusivamente como expresión de la modernización posindustrial”.
A diferencia de lo ocurrido en los países industrializados—donde los avances técnicos incrementaron la eficiencia y la productividad,aumentaron el nivel salarial y permitieron la ampliación de la demanda tanto de bienes como de servicios—,en los países en desarrollo el progreso técnico alcanzó solamente a pocos sectores,en especial a aquellos ligados a la fabricación de alimentos y materias primas,producidos a bajo costo y destinados a los grandes centros industriales.
Esto ocurrió porque cuando los países en desarrollo,en particular las naciones latinoamericanas,iniciaron su proceso de industrialización,la mayor parte de los países de Europa,los Estados Unidos de América y el Japón ya habían alcanzado un nivel tecnológico superior,intensivo en capital y que requería cada vez menos mano de obra.Estas características se transfirieron a la naciente industria latinoamericana por medio de las grandes empresas transnacionales y los medios de producción importados (maquinaria y materias primas),dando lugar al desempleo estructural⑦.Se crea entonces un excedente de mano de obra no necesario para la producción agrícola,de modo que la insuficiencia dinámica condujo al aumento desproporcionado de los servicios.
El crecimiento de la industria no pudo absorber a todos los trabajadores que dejaron el campo y se trasladaron a las ciudades,provocando un grave desequilibrio en el mercado de trabajo y el engrosamiento excesivo del sector terciario,como reflejo de la desocupación disfrazada.
En el sector secundario,sobre todo en los países menos avanzados,la limitación de las inversiones disminuye su capacidad de absorción de mano de obra e incremento de la capacidad productiva.Esto se debe al tamaño limitado de los mercados interno y externo para el consumo de bienes manufacturados,así como a la rigidez de los coeficientes técnicos de producción y la contracción del ahorro interno.
La terciarización espuria,que supone escasas barreras a la entrada y sirve de refugio a la mano de obra de baja productividad,calificación y remuneración,se caracteriza por la expansión de los servicios debido a presiones de la oferta de trabajo.
Para Katzman,éste fue solo el primer impulso de la terciarización en América Latina y también el efecto primario del traslado de la mano de obra agrícola a las ciudades.Al mismo tiempo,si bien estos trabajadores provenientes del agro están poco calificados,fortalecen la demanda tanto de bienes como de servicios,aumentando la integración entre los sectores secundario y terciario y creando nuevas ramas de servicios de distinta naturaleza y estrechamente ligadas a los insumos requeridos por el desarrollo industrial.
En los años noventa,el proceso de apertura comercial promovió cambios en la estructura productiva y dio nuevos bríos al proceso de terciarización.En el caso del Brasil,el sector industrial resultó directamente afectado por las políticas adoptadas,que expusieron la manufactura brasileña a la competencia internacional obligando a las industrias a incrementar su productividad y reduciendo la oferta de trabajo.El resultado fue una vez más el crecimiento excesivo del sector terciario,que absorbió el exceso de mano de obra.
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(fuente:fragmento del artículo “Análisis de la estructura productiva del sector servicios en países con diferentes niveles de desarrollo”,en la Revista de la CEPAL 108,diciembre de 2012)